Se casaron en el Jardín Botánico de Bogotá, de día, sin trago, con sus amigos tocando y las palabras de un pastor. Su esposa es cristiana. Mario, por su parte,cree en "un Dios con muchos rostros, de todas las razas y más grande que cualquier libro o doctrina".
Le agrada caminar. Andar a pie por la ciudad. Le gustaría usar más el transporte público, pero le pasa algo curioso: se sube a un bus y la gente le cuestiona por qué monta en eso, le preguntan qué hace ahí. "Para mí, montar en bus es una experiencia: tengo que prepararme a responder preguntas, a firmar autógrafos, a tomarme fotos. No voy sentado viendo por la ventana".
No hay comentarios:
Publicar un comentario