Participó en el Quartetto Gelato, colectivo con el que tuvo presentaciones memorables en América y Europa, pero su destino era ser solista y de esta manera es como ha conseguido los reconocimientos más importantes de su carrera. Reiko Cooper obtuvo el primer premio de Walter M. Naumburg Chamber Music Award, concedido a los músicos de cámara, pero también ha llevado a cabo más de diez registros discográficos, muchos de ellos convertidos en best sellers dentro de la música clásica. Hace poco estrenó The Sound of a Voice, del norteamericano Philip Glass, y La sonata para cello y piano, de Roberto Sierra.
En la actualidad es profesora invitada de la Escuela de Música de Jerusalén, en donde existe el proyecto de dirigir un pequeño ensamble sinfónico, pero también tiene en veremos la grabación de algunas obras complejas para cello y orquesta. Por ahora está en Cartagena robándose las miradas, despertando los mejores comentarios por su talento y mostrando, ante todo, que es real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario